Un plato ideal para cenar. Además de rico tiene muy pocas calorías.
1.- Pelamos las alcachofas y las frotamos suavemente en limón para evitar que se pongan negras.
2.- En una olla de cerámica ponemos aceite, ajos partidos, los corazones de alcachofa partidos por la mitad, piñones, sal, pimienta y trocitos de limón.
3.- Cocemos a fuego lento hasta que la alcachofa esté tierna.
4.- Emplatamos y ¡A comer!